No es lo que dices, es lo que dicen

reputacion

De poco sirve una extensa declaración de tus cualidades, fortalezas, experiencia o formación. Competimos, nos comparan y lo que yo diga sobre mí tiene cada vez tiene menos relevancia. Hay tanto donde elegir, y tantas posibilidades de comparar que el prestigio, entendido como tus méritos y cualidades, va perdiendo valor.

Los recursos y herramientas habituales en esta parte son los previsibles:

  • Tu CV o portfolio.
  • Vídeo currículum o vídeo de presentación.
  • Tu propuesta de valor.
  • Perfiles en redes sociales.
  • Formación y experiencia.
  • Extracto en LinkedIn.

Si alguien visita, por ejemplo, nuestro perfil de LinkedIn se centrará en tu propuesta de valor, que ya es algo. Es una declaración que conjunta lo que sabemos hacer, el valor que aportamos, lo que daremos a cambio de la contraprestación económica, y nuestra cualidad diferencial.

Pero es necesario generar confianza, despertar un interés específico y reducir la incertidumbre de las personas que me van a contratar.

Lo que tú digas puede ser cierto, incluso relevante, pero si no es posible contrastarlo se quedará en el aire. Su capacidad de convencer definitivamente dependerá de tu forma de escribir, de tu forma de comunicar… pero siempre quedará sujeto a la fe de quien te lee o te escucha.

Para reforzar esta parte, lo que yo digo de mí, se encuentra lo que dicen los demás de mí, o sea mi reputación. Esta quedará a expensas de mi actitud, el efecto que causas en los demás como persona y como profesional, y representa mi marca personal.

La reputación se basa en que otras personas certifiquen lo que yo estoy diciendo y hay varios recursos a utilizar.

  • Tu actividad tanto online como offline.
  • Tu nivel de reconocimiento.
  • Los contactos de valor en tus redes sociales.
  • Las cartas de recomendación
  • La validación de tus aptitudes en LinkedIn
  • Las recomendaciones en tu perfil de LinkedIn.

No hay una necesaria red o canal de comunicación para reforzar estos argumentos, pero es fácil llegar a la conclusión de que LinkedIn me ofrece una buena gestión en ambas posibilidades; prestigio y reputación.

Puedes compartir

No comments yet.

Deja una respuesta

UA-6441553-3