Por qué lo que haces no es suficiente

estrategia personal

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No llego donde ellos

Te lo habrás planteado, al menos yo lo hago en más de una ocasión. Intentas conseguir algo, progresar, crecer… pero lo que haces no es suficiente, algo falla.

Sin embargo, otras personas sí lo consiguen.

Ves a tu alrededor personas que no consideras mejores que tú, ni más preparadas, y sin embargo acceden a muchas oportunidades por delante de ti. Es desmotivador, a veces te deja desolado.

¿Qué tienen ellos que no tenga yo?

¿Qué tienen de especial?   ¿Qué es lo que les da el éxito?   ¿Qué tienen que no tenga yo?

La pregunta es sencilla, y habitual. La respuesta no lo es tanto.

Soy acérrimo enemigo, y lo he escrita en varias ocasiones, de culpar a la mala suerte de lo que me ocurre, ni tampoco a la buena suerte de las cosas positivas que me ocurren.

Soy más bien del lado de aquellos que piensan que la mayoría (no todas) de las cosas que nos ocurren son fruto de nuestras acciones y nuestras decisiones. Y también de lo que no hacemos o no decidimos.

Esto significa que las personas que consiguen metas, que mejoran y progresan tienen, de forma natural e instintiva o de forma planificada, unos objetivos claros, tomas decisiones en los pasos a seguir; tienen una estrategia personal.

No hay sitio para todos pero sí para los que hagan bien las cosas

Las oportunidades escasean, y en la mayoría de oportunidades no son públicas. Ese 80/20 donde la cercanía y la confianza domina las relaciones personales y profesionales.

No puedes confiar a la suerte tu destino, porque lo más probable es que no llegue. Estar, moverse, tener claras las metas, tomar las decisiones adecuadas. Transmitir confianza, establecer relaciones…. Ese es el camino al crecimiento.

Lo demás es lamentarse, vivir bajo el viento de la inercia y el azar, y dejarse vencido por el paso del tiempo.

¿Nos acomodamos o nos movemos?

 

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