Marca personal para los nuevos desafíos. #Objetivo2019

Charla impartida el 15 de noviembre para Gobernatia en Valencia sobre el valor de la marca personal para el candidato político.

Definiendo identidad y efecto.

En esta nueva charla sobre marca personal para el candidato político, nos enfrentamos al valor de un candidato con marca y si ésta es un aliado estratégico efectivo ante los nuevos desafíos de la sociedad.

Para empezar a analizarlo concretamos, de forma un tanto sintética, el concepto de marca personal:

• De un lado definimos identidad como una serie de aspectos inherentes a la persona, que la hacen única y diferente, como son; la misión (qué hago, por qué lo hago), la visión (mi aspiración, mi ideal) y los valores (normas que regulan mi actitud conmigo mismo y con los demás). Y por supuesto nuestra capacidad para llevar a cabo una acción concreta.
• Y por otro el efecto derivado de nuestra actitud. La percepción que tienen las personas sobre otra y su juicio evaluativo, que es la reputación.

La marca personal es pues la percepción que tiene la sociedad de un candidato. Adecuar nuestra identidad a ese efecto, es la estrategia de marca personal.

[bctt tweet=»Un proyecto de #marcapersonal es la conjunción de mi identidad y el efecto generado en los demás.» username=»PabloAdanMico»]

Proyectar lo que soy para provocar un efecto real adecuado a lo que verdaderamente soy, y a aquello de mí  que quiero comunicar.

¿Para qué sirve la marca personal en política?

Mucho se habla de la marca personal, y eso es bueno, pero también puede ser preocupante. Cuando algo está de moda, y todo el mundo habla de ella, se empiezan a diluir los conceptos clave, lo que banaliza el sentido y genera confusión.

[bctt tweet=»Ceñir el amplísimo concepto de marca personal a la imagen, o a las redes sociales, es sin duda un error de comprensión, y una gran limitación.» username=»PabloAdanMico»]

En mi opinión una estrategia de marca personal puede englobar gran cantidad de aspectos, recursos y herramientas. Pero si pretendemos que todo ello tenga sentido, debe ponerse al servicio de la identidad (tu realidad, tu punto de partida), las acciones (el camino) y las expectativas (tu punto de llegada).

4 áreas de utilidad de la marca personal en política

En este sentido, y llevándolo al ámbito político, entiendo como fundamentales 4 aspectos de utilidad de la marca personal:

1. Transmisión de valor. A través de la capacidad, los valores y el compromiso con la sociedad.
2. Humanización. Frente a tanto candidato de marca blanca, una estrategia de marca personal preferencia el valor de la persona frente al ideal y el compromiso, que no quedan en segundo plano, ni mucho menos, sino que dependen de él. Humanizar el candidato es comunicar desde la identidad.
3. Diferenciación. En un entorno frente al que todos parecemos iguales, y la política tiende a transmitir esa alineación, la marca personal diferencia en sí misma una oferta de otra.
4. La generación de confianza. Porque la marca personal se sustenta sobre la coherencia como transmisora de mensaje y actitud. La confianza es una perspectiva de relación futura, que parte de la comunicación de quién soy y a qué me comprometo.

¿Nos diferenciamos?

Respecto a la diferencia, no tiene por qué ser un valor en sí mismo si no responde a la realidad.

El ser es único, ser diferente es un hecho que pocos saben proyectar, y que puede aislarnos de las rígidas estructuras de pensamiento y opinión que predominan en los partidos.

Y en cuanto a la diferencia frente al oponente, es una necesidad de la que a veces se huye buscando la confusión… Y otras veces marca situaciones algo ridículas, como se pueden ver en las imágenes.

La realidad en política

La realidad en política, al menos una parte de ella, ahora un poco revuelta y en reposicionamiento, nos ofrece 4 áreas de análisis:

1. Los partidos, que están en constante catarsis, en proceso de cambio. Estructuras pesadas sin agilidad y con muchos apegos difíciles de superar. ¿Debe cambiar un partido a cada cambio social? Es una pregunta que queda en el aire.
2. Los ciudadanos están hartos de los modos tradicionales, exigen cambios ante nuevas ofertas políticas competidoras.
3. Los medios de comunicación están cada vez más encima de los candidatos. Hay ring, hay opciones y el enfrentamiento para marcar límites es noticiable.
4. Las redes sociales son la guillotina. Los influencers son altavoces y también demoledores del candidato. ¿Dan más que quitan? ¿O quitan más que dan?

Y si el punto de partida es la realidad ¿a qué futuro nos enfrentamos?

El futuro en política es cortoplacista. Pero lo que es seguro es que caminamos hacia una demanda social cambiante. El cambio es constante, las cosas han cambiado, están cambiando, y aún cambiarán

• El valor de la persona frente al partido.
• Los nuevos públicos, los jóvenes que han entrado en política sin una tradición bipartidista entre lo rojo y lo azul. ¡Cerca de 3 MM de jóvenes!

Estos jóvenes cambian la escala de valores y la propia percepción del valor de la política, y del político:

• No tienen un compromiso ideológico No están viciados, son permeables y abiertos.
• Viven con el cambio, y son los propios promotores del cambio.
• Son nativos digitales, observadores pero también generadores de contenidos y de opinión, también son influencers. Saben del poder de las redes y en muchos casos es único canal de información.
• Generan nuevos entornos asociativos y asumen y crean tendencias sociales.

Estas tendencias sociales son, entre otras:

• La exigencia de transparencia y honestidad. No basta parecerlo, hay que serlo.
• El medio ambiente como algo natural. Es ya una cultura asumida, más allá de ideologías.
• La igualdad de sexos y oportunidades. Es alga que demandan, que exigen, y que vinculan a la justicia social.
• Coherencia entre compromiso y actitud.
• Cercanía a la realidad del candidato. Esa humanidad mezclada con altas dosis de escucha y empatía.
• Cumplimiento de lo acordado. No basta prometer lo que vas a hacer, cuéntame qué has hecho, y ya veremos.

¿Y entonces qué pinta el valor de la marca personal en este entorno?

A mi entender todo.

• Un autoconocimiento, que ordena identidad y la proyecta en función de las metas al servicio social.
• Una actitud que comunica a través de la coherencia entre hechos y palabras.
• Un proyecto único e individual, una diferenciación a través de la realidad. Somos únicos, no tenemos porqué ser como los demás. Soterrar el concepto de que todos son iguales, esos políticos de marca blanca.
• Una identificación de mi propuesta de valor. Claridad en los que podemos hacer y hacemos en porqué lo hacemos, el valor que aportamos, y el beneficio que generaremos.

No había tiempo para más.