1. Para qué sirve ahora el marketing

No es fácil. El marketing no hace milagros, pero es un proceso de análisis y definición de estrategias de comunicación que nos acercan al mercado, nos identifican con él y supone un apoyo a la competitividad, y por tanto a las ventas.

Todos los programas formativos y de análisis de tendencias que se aprecien en la actualidad deben ayudar a transformar lo que significa conceptual y tradicionalmente el marketing y la gestión de marca, también la marca personal. Es el marketing en tiempos de crisis.

El sentido y la misión del marketing ahora es interpretar la nueva realidad y reorientar marca y estrategia. Nuestros planes de marketing se han ido por el desagüe del confinamiento y ya no son válidos. Ni intentes rescatarlos, posiblemente ya no sirvan para nada.

Es cierto que hay cosas inmutables; el sentido de la marca, la misión y la visión de la empresa, pero ni siquiera estos deberían ser inflexibles ante el nuevo escenario del marketing en tiempos de crisis.

2. El DAFO del nuevo escenario

¿Pero cuál es el nuevo escenario? No sabemos la situación real ni sabremos la futura, ni a corto ni a medio plazo: es un hecho. Por eso siempre nos acompaña el DAFO.

El DAFO es una herramienta de análisis estratégico, por lo que nunca está de más actualizarlo para incorporar las variables del mercado, y ahora son muchas por lo que más que nunca hemos de empezar por ahí.

Aunque cada empresa, cada marca, depende de diferentes circunstancias, podemos establecer una serie de criterios que describan nuestra realidad, por ejemplo:

• Amenazas. Recesión económica, disminución del gasto, miedo e incertidumbre, entre otras.
• Debilidades. No vendo online, la red comercial bajo mínimos, el comercio cerrado, dificultades económicas, marca aún con poca penetración en el mercado, por ejemplo.
• Fortalezas. Base de datos de clientes, buena posición previa, capacidad de comunicación en redes sociales, entre otras según tu situación.
• Oportunidades. Siempre las hay; venta online, compras de cercanía, nuevos argumentos de venta (valores sociales, durabilidad, compromiso con los clientes durante esta etapa, etc.).

La conclusión del DAFO que hagamos nos da una orientación hacia la nueva estrategia:

1. Reforzar las debilidades en la medida de nuestras posibilidades,
2. Conocer las amenazas para adecuarnos y convivir con ellas o sortearlas.
3. Y convertir nuestras fortalezas en la punta de lanza hacia las oportunidades del mercado.

3. Reposicionamiento

Teníamos, o debíamos tener, una estrategia de posicionamiento. Posiblemente haya perdido el sentido, o cuanto menos parte de él. Así que debemos plantearnos un posible cambio. Es la estrategia de re-posicionamiento; en función del cambio del mercado, de los motivos de compra del público objetivo, de nuestras fortalezas y oportunidades, del valor de nuestro producto o servicio y las necesidades que cubre.

El branding, la estrategia de marca y sus valores, el sentido que aporta al público y cómo se identifica con él, juega ahora un papel esencial.

El mundo ha cambiado, la gente, los temores, lo hábitos de compra… no tiene sentido actuar como si todo fuera igual. Nuestra marca debe ser sensible a este cambio, y cambiar también.

4. Nuevos canales de venta

Nuestros canales de venta están sufriendo también. Muchos han desaparecido, algunos serán recuperables y otros no.

El imparable crecimiento de la venta online debe abrirnos los ojos a un cambio de canal y de los sistemas logísticos.

Analiza en todo caso otras posibilidades o alianzas. Busca e investiga, no dejes de mirar a la competencias o a las marcas referentes en tu mercado, puede haber salidas.

5. Sigue comunicando

Comunicar en tiempos de crisis es necesario, dentro de nuestra capacidad, recursos y posibilidades.

No dejes de comunicar, aunque no vendas. Tus clientes necesitan saber que aún estás, que también sufres y que te preocupas por ellos. Que sigues a su lado y que esperas que sigan contigo.

Analiza qué hacen ahora tus clientes, qué les preocupa, qué canales utilizan, cómo se comunican entre ellos, en qué están cambiando, cómo poder llegar hasta ellos.

Si quieres que sigan a tu lado, tendrás que estar ahora junto a ellos.

6. Conclusiones

No es fácil. Muchas empresas, pequeñas o grandes, tendrán enormes dificultades para sobrevivir y afrontar la nueva realidad, y es triste afirmarlo, pero muchas no podrán conseguirlo.

Aún así no te des por vencido mientras puedas sobrevivir. Tenemos que seguir adelante.

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