Trabajo en equipo: El RUGBY

rugby“El verdadero jugador de rugby es aquel que entendió que el que está al lado de él, con la misma camiseta, es un amigo y debe protegerlo y que el que está enfrente es un adversario y no debe lastimarlo”

El que conoce el rugby sabe aquello de que “es un deporte de animales jugado por caballeros”. La agresividad no deriva en violencia, y se rige por unos códigos de conducta muy especiales.

Cuando pensamos en un equipo y lo asociamos al modelo rugby nos transmite unas cualidades fundamentales: equipo sólido y experimentado, conocimiento y disciplina, reparto de roles, y consecución de objetivos.

Más allá de otros deportes, en el rugby las individualidades son menos importantes, prácticamente innecesarias, frente al valor que éstas aportan al objetivo común y al propio funcionamiento del equipo. En este punto se diferencia de la mayoría de los deportes de equipo, como el fútbol, el baloncesto o el balonmano, donde el recurso a las individualidades es muy evidente.

El rugby, deporte de equipo por excelencia, respeta estas individualidades pero las moldea para el engranaje del equipo al completo, llegando a construir una unidad conformada por una voluntad común,

El papel del entrenador es tremendamente importante, como no podía ser de otra manera. Además de optimizar el rendimiento de cada jugador, y potenciar con él el del equipo, actúa como coordinador de voluntades para el cumplimiento de los objetivos: cohesión de equipo, esfuerzo, voluntad, éxito.

¿qué nos puede aportar este modelo a la gestión de equipos de trabajo?

El respeto a las individualidades y su adecuación al interés común del grupo aporta al funcionamiento de los equipos unos beneficios más que interesantes:

  • Favorece y enriquece el análisis,
  • Incrementa la calidad y cantidad de toma de decisiones,
  • Favorece el clima emocional positivo,
  • Multiplica el rendimiento respecto del trabajo individual,
  • Favorece el logro de objetivo

Así pues, sigamos investigando modelos y analizando cuáles de ellos puedes ser más apropiados a nuestras necesidades de funcionamiento de equipos, y a nuestra cultura empresarial.

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2 Comentarios

  1. Álvaro Valladares 6 septiembre at #

    Felicidades Pablo, no lo había pensado nunca, pero el deporte del rugby tiene muchas de las cualidades que debería tener toda empresa que se considere un equipo. Es una comparación brillante. Las individualidades al servicio del equipo… que difícil es de ver en ocasiones ¿verdad?

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  2. Pablo Adán 6 septiembre at #

    A veces no hace falta irse demasiado lejos para tomar ejemplos de la vida, sobre todo del deporte, para analizar bases y modelos en las organizaciones.

    Ya verás cuando hablemos de los Jesuitas.

    Responder

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