Marcas Personales anónimas

Te vas de viaje, te fugas un fin de semana con tu pareja para romper la asfixiante rutina.

Visitas pueblos olvidados, preciosos. Te encuentras con gente interesante, camareros y camareras, agricultores, tenderos, propietarios de casas rurales. Ahí dimensionas las cosas y las cercas a la realidad.

Y te planteas todo esto de la marca personal. Para tener marca ¿Hace falta tener 5 mil seguidores en Twitter, tener un blog entre los más leídos, haber publicado libros?

No, rotundamente no. Me niego a pensarlo.

marca personal, pablo adánConozco a gente con escasa visibilidad, ni ganas de tenerla, pero con fuerte impacto en entornos reducidos. Su grupo de amigos, su familia, sus compañeros de trabajo, la gente de su pequeño pueblo. Tú también los conoces.

Son marcas personales anónimas, relativamente anónimas. Pero marcas personales sin duda.

Maldita conceptualización del éxito y del prestigio. Malditos referentes que intentan hacernos a todos iguales, porque no lo somos. Maldita definición de felicidad.

Reivindiquemos la individualidad que rompa los estándares del éxito que alguien inventó y los convirtió en referentes sociales, que nos juzgan, que nos convierten en infelices y fracasados.

Qué envidia los felices de las pequeñas cosas, porque no aspiran a más, porque no lo quieren ni lo necesitan.

Sé feliz para ti mismo, olvida un poco a los demás.

Un saludo 
Pablo Adán

Puedes compartir

No comments yet.

Deja una respuesta

UA-6441553-3