Valencia CF, la marca de una ciudad

escudo valencia cf

Capítulo dedicado al Valencia CF extractado del libro 100 marcas valencianas con las que aprender

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 Valencia CF, algo más que un deporte

Muchos aficionados hacen referencia a la expresión “solo entiende mi locura quien comparte mi pasión”.

camiseta valencia cfEstaremos de acuerdo en que el fútbol es algo más que un deporte. Sea cual sea la fórmula societaria de un club de fútbol para muchos es una confluencia de afición y pasión, mientras que para otro supone una plataforma de intereses sociales y económicos.

Y ahí está el Valencia CF, el club de la Comunidad Valenciana con una mayor trayectoria de influencia y arraigo social. Un club que ha representado a cientos de miles de aficionados de una ciudad por casi todos los rincones del mundo.

Bar Torino

La idea de crear un equipo de fútbol potente y competitivo en Valencia nació de la mano de Octavio Milego Díaz, quien lideró junto a Gonzalo Medina y Pascual Gascó, entre otros, una serie de tertulias en el hoy desaparecido Bar Torino, junto a la Plaza del Ayuntamiento.

Allí el 1 de marzo de 1919 se redactó el acta de constitución y los estatutos del club y el 18 de Marzo de 1919, en plena semana fallera, el Gobierno Civil aprobó los estatutos y el club quedaba oficialmente reconocido como Sociedad Recreativa.

El escudo originario del Valencia, la marca que daba forma a la unión de valores e ideales, estaba compuesto por un balón, en cuyo interior se encontraban el rombo con las franjas y colores de la Senyera, la corona representativa del Reino de Valencia y el murciélago (Lo Rat Penat), flanqueados por las iniciales de la entidad: Club Valencia. Había una evidente vocación social y valencianista.

Tras la guerra civil, con un comandante de presidente y un campo bombardeado, Luis Casanova ocupaba la vicepresidencia y el estadio se remodeló hasta los 22 mil espectadores.

Paseando la marca Valencia por el mundo

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Copa de Ferias de 1961

Años más tarde el fútbol se convertía en el deporte más mediático y seguido por mayor por aficionados en España. Era la época del argentino Di Estéfano en el Real Madrid, el húngaro Kubala en el Barcelona… y Puchades, nacido en Sueca, en el Valencia CF.

En 1961 comienza la conquista europea, con la Copa de Ferias ganada al Barcelona, con el valenciano Guillot como referente de la afición. Los viajes europeos continuaban y Valencia sentía con orgullo esa representación de la ciudad y del sentimiento valencianista en Europa.

Otro momento clave en la historia valencianista fue la llegada de Mario Kempes, leyenda viva del valencianismo quien, junto a ilustres valencianistas de nuestra historia reciente como Enrique Saura, Castellanos, Botubot o Ricardo Arias, dieron una dimensión mundial al club.

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No diga Kempes, diga gol

Pero tras esta época de gloria, con una mala transición deportiva y una gran deuda económica, llegaba el desastre. En 1986, tras toda una época en la élite del fútbol europeo, el Valencia bajaba a segunda división, para desesperación y desconcierto de la afición.

Sin embargo esta misma afición respondió como nunca, a la vez que una nueva generación de jugadores valencianos y de cantera como Fernando Gómez, Fernando Giner, Revert, Camarasa, Sempere, Quique Flores, Subirats o Voro, con Arturo Tuzón de presidente, arrollaron esa temporada para volver a primera división a la vez que se conseguía una exitosa gestión económica.

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Mendieta y Pijo López, los mejores recuerdos del VCF

La historia reciente ya es bien sabida. Dos ligas, dos, dos copas del rey, entre otros títulos, llevaba de nuevo al Valencia a lo más alto, en parte por dos jugadores clave, Piojo López y Mendieta, con Pedro Cortés y Jaume Ortí de presidentes. Y sobre todo dos finales de Champions, toda una expansión internacional de una marca que desde el ámbito deportivo que trasciende al propio club y sitúa a la ciudad en el mapa internacional.

Cambia la propiedad, no el sentimiento

Diferentes movimientos accionariales, cambios en la presidencia, la convulsa ampliación de capital de 2009 y otros desagradables acontecimientos extradeportivos, dan paso a una etapa donde los intereses económicos predominaban sobre la vocación social de tradición y valores valencianistas.

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Peter Lim, actual presidente del VCF

Hoy la dirección del Valencia como SAD ha perdido parte de su raíz social valenciana al traspasar la práctica totalidad de su capital social a la empresa Meriton, propiedad del indonesio Peter Lim, cuya propuesta de compra resultó ganadora en un tenso proceso para la afición para que Bankia pudiese recuperar una deuda insostenible de más de 320 millones de euros que mantenía con el club.

Lo poco que quedaba en el club de los pilares sociales del valencianismo tras la venta accionarial, como eran la Fundación, la presidencia en manos de Amadeo Salvo y la dirección deportiva en Ayala y Rufete, estos últimos veteranos futbolistas del club, hoy casi todo queda en manos extrañas al club y ajenas a la ciudad.

Sabemos que, para nuestro pesar, el fútbol ha cambiado. La posibilidad de que la afición puede generar presión sobre la sociedad se diluye y hemos de asumirlo. El llamado fútbol moderno, el de las televisiones, los extraños horarios, los intereses extra deportivos y la propiedad de los clubs en manos ajenos a la propia ciudad es la realidad a la que se han visto abocados muchos clubs de fútbol, entre ellos el valencia CF.

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Curva Nord, reflejo de juventud y sentimiento valencianista

Así, esta responsabilidad del arraigo social y de mantenimiento de los valores que hicieron leyenda de esta marca y este escudo, recae en manos del aficionado, consumidor, fan de la marca por historia, por tradición familiar y por amor a una tierra y a unos colores.

Una afición que seguirá orgullosa de su marca, de su equipo y de su ciudad.

Autor: Pablo Adán (socio del Valencia desde 1983)

Más info 100 Marcas Valencianas:

 

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