Hay líderes ejemplares y «no perfectos»

En los últimos estudios sobre el liderazgo he preferido centrarme en los “No perfectos”. Con esto quiero decir que intento huir del análisis, y también en la formación, del liderazgo ideal. Ya lo dije, “Lo siento, Covey”.

El fin no justifica los medios, el liderazgo no tiene por qué basarse en la imposición, ni en el mando, ni en la autoridad. Ganar-ganar sigue siendo una estrategia válida y compartida, y el equipo no tiene por qué ser nuestro contrincante: Jugamos, no combatimos.

Los valores deben formar parte innata y esencial del liderazgo, de las personas y de las organizaciones. Sin valores no hay estilo, no hay referencia, no hay marca personal.

Y, entre los valores y las competencias, la capacidad de comunicación forma parte evidente de las cualidades más necesarias para un líder. Siempre ha sido así.

Es importante, pero lo contrario no es excluyente.

El 40% de los altos ejecutivos se reconocen como introvertidos

Al menos el 50% de las personas se consideran introvertidas. Y en la empresa no podía ser menos. El 40% de los altos ejecutivos se reconocen como introvertidos. Este hecho viene a tumbar en cierto modo uno de las cualidades referidas al liderazgo, la extroversión.

Las personas con cierto grado de introversión son a menudo excluidos e infravalorados, esto es así. Sin embargo, Jennifer Khanweiler, es su libro El líder Introvertido (influir silenciosamente) nos viene a poner sobre la mesa el alto valor de muchas de estas personas en el ejercicio de sus funciones dentro de una organización.

Grandes líderes en sus campos como Bill Gates, Warren Buffett, Abraham Lincoln o Martin Luther King (sí, sé que son recursos clásicos) son de naturaleza introvertida, y su aportación al ejercicio del liderazgo es más que evidente.

Qué es la introversión

Pero empecemos por definir la introversión. Extraversión e introversión son rasgos de personalidad.

La extroversión

La extraversión (“de dentro hacia fuera”) es una característica del individuo “de naturaleza conciliadora, aparentemente abierta y disponible, que se adapta fácilmente a cualquier situación, se relaciona sin problemas y se aventura sin dificultades y con confianza a situaciones desconocidas”.

La introversión

Por su parte, la introversión (“de fuera hacia dentro”) es una “característica del sujeto de naturaleza lenta, reflexiva y cerrada, que evita el contacto con los otros y se pone fácilmente a la defensiva”.

Esto significa que introversión no es sólo ausencia en la capacidad de comunicación; va mucho más allá.

Capacidades del líder introvertido

Desde luego, la definición aporta bien poco al concepto tradicional del liderazgo, sin embargo, la doctora Khanweiler, a través de su libro, nos aporta una serie de capacidades del introvertido más que válidas para el liderazgo:

1. Piensan antes de actuar. Aprender a escuchar.
2. Se implican en profundidad en pocos temas en lugar de abarcar todo.
3. Transmiten calma.
4. Prefieren escribir antes que hablar. Utilizan redes sociales, como Twitter, u otras herramientas digitales de comunicación interna, para interactuar con sus empleados y clientes.
5. Soledad, claridad y coherencia les ayudan a construir un vínculo de confianza con su equipo.

Reconocerás que estas cualidades serían más que relevantes en cualquier persona, y más en un líder; sin embargo, la capacidad de comunicación es, en demasiadas ocasiones, un filtro en la detección del talento, y lo comprendo.

Posiblemente un líder introvertido debe demostrar unas cualidades técnicas muy por encima de la media del perfil de liderazgo habitual.

Desgranando muchos ejemplos de líderes mundiales, la autora muestra cómo las personas con un perfil introvertido pueden explotar su talento más tranquilo.

Además, el libro expone en 4 pasos un proceso para ayudar a los introvertidos a conectar e interconectar con la dinámica de sus empresas, a gestionar a las personas y trabajar sus exposiciones en público.