Lecciones que los políticos nos dan

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No hace falta mencionar personas o hechos concretos, porque más o menos todos los sabemos. Incluso cada uno tendrá su propia visión, diferente. Pero estas últimas semanas están siendo vertiginosas, y marcan una tensión que preveo se mantendrá hasta después de las próximas elecciones generales, y europeas, y algunas autonómicas.

Cada día surgen conflictos, declaraciones, ataques y provocaciones. Hay una batalla política por la toma de posiciones, porque la ruptura del bipartidismo ha reducido las fronteras ideológicas y sociales. Ya no vale jugar a medias, porque alguien se comerá tu queso.

Linchamientos en redes sociales, oscuras acciones del pasado relucen cada día, Fake News día tras día… el campo de juego ha cambiado y hay que estar preparado.

Lecciones nos han dado los políticos de lo que no debemos hacer.

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Liderazgo político y marca personal

Más allá de la valoración política, donde hay expertos y analistas más documentados y preparados, sí pretendo entrar en lo que debemos aprender de los errores, que en mi caso vinculo al liderazgo político a la marca personal del electo, y a una estrategia personal que parece que muchos han obviado.

Recientemente en una sesión formativa de liderazgo político comentábamos las “cualidades de un buen político” descritas magistralmente por el senador demócrata Lee Hamilton*. De ellas vemos a diario representantes carentes de muchas, pero a veces el día a día nos deja cosas más evidentes. A ellas voy.

6 consejos para un líder político

1. Controla tu ego.

Pensarás que tu cargo seguramente te pone por encima de los demás, pero no hace falta que lo hinches. Eres lo que los demás perciben que eres, así que no te añadas méritos que no tengas ¡No te hacen falta!

Estás para servir a todos, aunque tu compromiso esté con tus votantes. Eso no te hace mejor, sino más responsable.

2. La reputación también se previene

Existen la crisis de reputación, pero existe algo mucho mejor: la prevención de las situaciones de crisis. El mundo digital irá siempre mil veces más rápido, por lo que es mejor prevenir que lamentar, o que dimitir.

Parece mentira que al llegar a determinado nivel no analices tus puntos débiles, y preveas la defensa de los mismos ante posibles ataques. ¿De verdad no se te había ocurrido?

3. No prometas lo que no puedes cumplir.

Es sabiduría popular lo de que el “Cada persona es dueña de su silencio y esclavo de su palabra” (Proverbio español, que cito y entrecomillo por si acaso). Hablar más de la cuenta, incluso cuando nadie te lo pide, suele traer malas interpretaciones, porque siempre hay alguien escuchando.

Los sabios miden sus palabras, el resto habla sin parar.

4. Recursos sentimentales

Todos tenemos anclajes sentimentales; pareja, hijos, animales, causas solidarias… pero ponerlas en primer plano para que nos protejan o nos escuden puede provocar el efecto contrario.

Tarde o temprano alguien las sacará a relucir si tienes repercusión pública, por lo que mejor dejar que llegue su momento de forma natural.  De lo contrario quemas demasiados cartuchos en poco tiempo, y se supone que estás ahí para una trayectoria larga.

5. Orden y planificación.

Puesto que hemos venido para quedarnos el máximo tiempo posible, planifica. Planificar transmite orden a las personas y ordena las cosas.

Rodeados de orden, y de un plan, todo fluirá con soltura, y tu proyección al exterior no delatará improvisación, el peor enemigo de lo que se supone un buen gestor.

6. Humildad

Estás ahí porque te han elegido, porque han creído en ti. Seguramente vienes de ambiente duro en tu familia, y puede que te hayas tenido que esforzar para llegar hasta ahí.

Nunca olvides entonces de dónde vienes, y que estás por y para los demás. El día que olvidas eso, tendrás los días contados. Palabra de pueblo.

7. Si tienes una historia que contar…

Ese mismo origen, lo que te ha hecho llegar hasta ahí, y lo que quieres conseguir, puede construir un poderoso relato comunicativo. Se llama storytelling, y en lo personal tiene una fuerza arrolladora. Pero debe ser real, en pasado y presente, y sostenible en el tiempo para que sea proyectado al futuro.

Si tu relato no es real, no vas a ser fiel a él, o simplemente era un relato inspiracional ya caducado, mejor olvídalo. No te sigas engañando.

Son 7 porque son suficientes, pero seguro que si seguimos llegamos a 77… o más

Y por cierto ¿Se podrían sentar todos y acordar que lo mejor es centrarse en lo que realmente nos importa? La política está para hacer la vida mejor a los ciudadanos, y “para resolver pacífica y razonablemente los conflictos entre las personas y los grupos humanos”. (Imanol Zubero, Para qué sirve la política, El País, 2004).

Cito y cierro.

 

 

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