La Caja de Pandora

«si tienes de todo, si no te falta de nada, si no necesitas de nadie, entonces no abras la Caja de Pandora».

Pandora, la primera mujer creada por Zeus, fue enviada como engaño a casa de Prometeo en venganza porque este había entregado el fuego a los hombres. Prometeo quedó seducido por ella y como regalo de bodas recibió del propio Zeus una tinaja tapada con instrucciones de nunca abrirla.

Pero Pandora, víctima de su curiosidad, la abrió y todos los males del mundo escaparon salvo la esperanza, que quedó a tiempo encerrada en la tinaja.

La Caja de Pandora en la que podrías entrar en Mis Conversaciones con Krizn es la que está llena de contradicciones, la normalidad de no ser normal, porque en la esencia humana está el egoísmo y su contrario. Y porque estamos acostumbrados, es lo más cómodo, a seguir determinadas reglas no ya de comportamiento, que son lógicas y hasta cierto punto necesarias, sino de pensamiento, que están creadas para hacernos a todos lo más iguales posible. En esa caja aún hay esperanza.

Si piensas de verdad en todas esas cosas es posible que concluyas: ¿Soy tonto o qué? A mí me ha pasado, no te sientas extraño por ello. (…)

Krizn, ese curioso personajillo, ese extraterrestre preguntón que me ha abducido, que parece un sabio. No puedo negar que no es mala idea poner en orden mis pensamientos. Pensar qué es bueno para mí, qué es conveniente, qué es negativo o qué es positivo. (…)

Pensándolo bien abrir mi mente también puede ser peligroso. Mi Caja de Pandora, la de mis miedos y mis contradicciones. ¿Y si no estoy preparado para seguir? Porque lo cómodo es aceptar las cosas y nadar a favor de corriente. Cualquier padre se lo diría a su hijo. Y así nos va.

De qué va Mis Conversaciones con Krizn

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